Arg - Comenzara el martes el primer juicio en Tucuman por el delito de genocidio | Juicios |
Tucumán
4 de agosto, 2008
Este lunes, un cardiólogo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación revisará a Antonio Domingo Bussi para definir si podrá estar en el banquillo de los acusados. También será juzgado Luciano Benjamín Menéndez.
Con los resultados del examen médico que realizará el próximo lunes un cardiólogo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán resolverá si el represor Antonio Domingo Bussi está o no en condiciones físicas de presentarse el martes en la apertura del primer juicio oral y público de derechos humanos en la provincia.
Después de 32 años de lucha por parte de los familiares de los desaparecidos y de los defensores de los derechos humanos para que se juzgue a los responsables del horror que vivieron miles de argentinos durante el último gobierno de facto, los represores Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez se sentarán finalmente en el banquillo de los acusados. Sólo en el caso del ex gobernador de facto resta que se confirme su presencia después del examen médico que le realizará este lunes un médico de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Si todo se confirma, en una convulsionada e histórica mañana del 5 de agosto, los jueces Carlos Jiménez Montilla (presidente), Gabriel Casas y Josefina Curi (jueza de Cámara subrogante) se constituirán en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán y darán comienzo al primer juicio oral y público de violaciones a los derechos humanos. Esta vez, los represores serán juzgados solamente por la desaparición y secuestro del ex senador Guillermo Vargas Aignasse.
Como primer paso, el secretario de Cámara ante lo Tribunal, Mariano García Zavalía leerá el requerimiento a elevación a juicio de la causa que realizó en septiembre del año pasado el fiscal federal Nº 1, Emilio Ferrer. Se trata de un expediente que consta de 73 fojas y detalla los resultados de la investigación del hecho. En ese momento, Bussi y Menéndez están obligados a permanecer en la sala de audiencias (en dos sillones rojos cubiertos por una pecera de vidrio). Luego podrán optar por retirarse a una sala contigua en espera de cualquier llamado que pueda realizar el Tribunal.
Luego, se abrirá formalmente el debate con los posibles planteos de cuestiones preliminares (como por ejemplo de competencia, nulidades, prescripción) que puedan realizar tanto el fiscal general Alfredo Miguel Terraf como los defensores de los imputados. Bussi estará representado por la defensora pública oficial subrogante Amalina Silvia Assaf, y; Menéndez, por los abogados Horacio Guerinau y Ricardo Fanlo (codefensor). Esta etapa se realiza bajo un sistema de contradicción, es decir que el planteo de una parte debe tener la opinión de la otra. Si existieran planteos, el Tribunal puede resolverlos en forma inmediata o en el momento de dictar la sentencia.
Por último, en la primera jornada, se preguntará a los imputados si quieren declarar ante el Tribunal, uno de los momentos más esperados del histórico juicio. Durante las audiencias, Bussi permanecerá alojado en el country de Yerba Buena donde goza del beneficio del arresto domiciliario, mientras que Menéndez estará en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga.
La revisación a Bussi
Con su estado depresivo a cuestas y sentado en un country de Yerba Buena, el represor Antonio Domingo Bussi se someterá este lunes la prueba de fuego. Será examinado por el médico del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el cardiólogo-clínico José María David, y su informe será clave para que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán decida si el ex gobernador de facto se sentará o no en el banquillo de los acusados el martes 5, en el primer juicio en el que se juzgará a los represores por los delitos de lesa humanidad cometidos en los años negros de la década del '70.
El médico revisará al represor a las 11, acompañado por los médicos de parte, Jorge Avila (jefe del Servicio de Unidad Respiratoria del Hospital Padilla) y Carlos Salazar (cardiólogo de cabecera). Los médicos del Siprosa debían comparecer al Tribunal a fin de aceptar el cargo, prestar juramento de ley e interiorizarse sobre la pericia, según una resolución firmada la semana pasada por el presidente del Tribunal, Carlos Jiménez Montilla.
En base a los resultados de este estudio médico, el Tribunal tendrá que resolver si Bussi está o no en condiciones físicas de asistir al juicio. Cabe recordar que la defensora pública oficial subrogante Amalina Silvia Assaf ya pidió dos veces infructuosamente que se aplace el juicio debido a que la presencia de Bussi ponía en riesgo su vida dado su estado deteriorado de Salud.
