Los dos efectivos, quienes se encontraban en la dependencia de la calle Rondeau 139 en el momento de la fuga, fueron detenidos luego de un allanamiento, del que participaron el fiscal General Hugo Omar Cañón y el fiscal Antonio Castaño.

Al respecto, el Dr. César Sivo, representante de los organismos de Derechos Humanos, dijo este lunes que la fuga de Corres “es uno de los 55 casos de prófugos que hay en país”, fugas que relacionó directamente con los “cuidadores de esa gente”:

“El hecho de que los represores tengan prisión domiciliaria o estén en dependencias militares implica que para ellos sea mucho más simple escaparse, sólo tienen que hacer unos pocos pasos para estar en la calle” destacó.

“Esto se evitaría en las cárceles comunes, en donde deben encontrar a muchas personas confabuladas para poder huir, la tarea es al menos un poco más complicada, se les hace cuesta arriba. Pero, al estar en unidades militares, esta gente es custodiada por militares que penosamente tiene la misma ideología y los consideran héroes, por lo que no dudan en facilitarles la salida; abren la puerta y listo”, lamentó.

En tanto, el letrado remarcó que estas situaciones de arbitrariedad tienen lugar en cualquier lugar y sostuvo que “por más efectivos que pongan en la búsqueda, éste no va a aparecer”.

“A nivel local, desde hace tiempo que se denunciaba que la Policía Federal era una fiesta, ingresaban miembros de la CNU, algún pseudoperiodista que comparte la misma ideología de los represores, por ejemplo, y esas visitas no quedaban asentadas en ninguna parte; tenían todo tipo de franquicias. Y todo esto me consta porque tenía el estudio a una cuadra del lugar y yo veía a toda esa gente ingresar impunemente”, describió el Dr. Sivo en declaraciones a 0223.com.ar.

“Desde la Fiscalía, la Procuración y organismos de Derechos Humanos nos hemos cansado de denunciar esto, pero evidentemente la Justicia tiene cierta resistencia permanente a mandar represores a las cárceles comunes, piensan que la rueda puede darse vuelta y hay temor. Esta Justicia es esquizofrénica, incongruente: por un lado los imputa por delitos de lesa humanidad, pero por el otro los respeta como militares, no se los trata como corresponde, como asesinos, torturadores y violadores”, dijo más adelante.

Y aseguró que “esto se debe a la falta de compromiso o a que sí tienen compromiso con gente de aquella época; y a que muchos de los que juzgan tienen temor en esta Argentina inestable, y no quieren que los juzgados, si llegan a estar del otro lado, vuelvan a vengarse”.

“La función de la Justicia es impartir Justicia, pero no lo hace, y qué se puede esperar si al momento de aprobarse las leyes de Obediencia Debida y Punto Final el Poder Judicial tenía la facultad de anularlas por inconstitucionales y no lo hizo, eso marca una clara postura”, recordó.

Ante estas circunstancias, el Dr. Sivo mencionó que una salida factible para terminar con la impunidad es unirse a entidades internacionales que funcionen que ejerzan los controles que no existen en Argentina.

“Estamos trabajando con el Comité Europeo contra la Impunidad y organismos de París además de otros abogados europeos para que presionen al Gobierno Nacional para que cumpla con lo que se prometió (el ex Presidente) De la Rúa cuando desde Europa se pidió la extradición de más de 100 represores: que se los va a juzgar en el país. Debido a que esto no se está cumpliendo -de esos 100 delincuentes sólo fueron juzgados 30 ó 40-, es que buscamos que el mundo esté mirando atento lo que sucede con esas causas para que no queden impunes. El mensaje para los represores es el mismo que a los nazis: donde vayan, los iremos a buscar”, sentenció.

Al referirse a células del antiguo aparato represivo de los años ’70, dijo que “no sólo funcionan desde la clandestinidad, sino que también lo hacen en la superficie e incluso sale en los diarios”.

"La persecución a integrantes de H.I.J.O.S. en Mar del Plata o el descubrimiento de que en la Base Naval de Rawson, en Chubut, se realizaban tareas de inteligencia, son ejemplos de esto último”, afirmó.

Finalmente, el abogado se refirió a la política de Derechos Humanos que lleva adelante el actual Gobierno, y consideró dos matices: “Desde es aspecto de la memoria, es muy buena, pero también tiene serias deficiencias. Si bien se nota que hay una voluntad, falta reafirmar qué son los Derechos Humanos, y no creer que el tema se instaura en unos pocos días cuando llevó 30 años que se tratara”. “Es algo a largo plazo”, indicó.

REPRESORES EN MAR DEL PLATA

Actualmente, hay 17 represores que operaban en la ciudad en los años de la dictadura y que permanecen detenidos en el Penal 44, con arresto domiciliario o alojados en el Penal de Marcos Paz: 6 de la Marina (Roberto Pertusio, Juan Carlos Malugani, Juan José lombardo, Rafael Alberto Guiñazú, Mario José Osvaldo Forbice y Justo Alberto Ortiz); 2 del Ejército (Jorge Luis Toccalino, Pedro Barda, Alfredo Arrillaga); 1 de la Fuerza Aérea (Gregorio Rafael Molina); 6 de la Policía de la Provincia (Héctor Francisco Bicarelli; Mario Larrea, Marcelino Blaustein, Adriano Arguello, Ernesto Orosco y Asad) y 1 civil (Nicolás Cafarello).

Al ser consultado sobre si existe la posibilidad de una eventual fuga de alguno de los mencionados represores, el Dr. César Sivo fue categórico: “Absolutamente”.

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