La presencia del represor en las audiencias está sujeta a la decisión del máximo tribunal que evaluará el diagnóstico realizado por un psiquiatra del Cuerpo Médico Forense, que consideró que se encuentra en condiciones a pesar de sufrir un cuadro depresivo.

"Esperemos que habiliten a este genocida para que se enfrente a las víctimas y lo puedan mirar a los ojos", afirmó Almeida en diálogo con Télam.

Bussi se encuentra imputado junto con el recientemente condenado Luciano Benjamín Menéndez en unas 600 causas, a raíz de que el primero, entre 1976 y 1977, estuvo al frente de la Quinta Brigada de Infantería, que dependía del III Cuerpo de Ejército, con asiento en Córdoba, que encabezaba el segundo.

"Están sucediendo cosas que las madres jamás pensamos que ibamos a poder vivir", sostuvo Almeida al referirse a los últimos fallos judiciales por delitos de lesa humanidad que condenaron al represor Luciano Benjamín Menéndez y a los responsables de la conocida como Masacre de Fátima.