Después de que la última indagatoria tuvo que ser suspendida por razones de salud del ex gobernador de facto, el último informe médico forense indica que el represor Antonio Domingo Bussi sí está en condiciones de someterse en su domicilio a las preguntas de la Justicia Federal en el marco de las causas por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.

“En el examen médico practicado se constató que las patologías cardíacas, respiratorias y psiquiátricas se encuentran estables en virtud de la medicación y del control médico que recibe”, expresa el informe firmado el 21 de abril pasado por el médico forense de la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, Raúl Asial, y al que tuvo acceso primerafuente. En el escrito, Asial también sugiere que en caso de que se concreten nuevas indagatorias esté presente personal médico y de enfermería.

Bussi fue examinado por el médico oficial en la vivienda de su hijo, el legislador Ricardo Bussi, ubicado en un country de Yerba Buena, donde cumple arresto domiciliario desde diciembre pasado. Según el informe, en esa oportunidad, el ex gobernador de facto manifestó padecer de insomnio, fatiga fácil, falta de aire y depresión.

Asial realizó el control médico luego de que el juez federal subrogante Nº1, Daniel Bejas, había suspendido su visita -fijada para el 14 de abril pasado-al country de Yerba Buena para tomarle declaración a Bussi, el marco de la causa en la que se investiga la muerte de los dirigentes de Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), Francisco y Arturo Arancibia, durante la última dictadura militar. El magistrado tomó la medida tras conocer un primer informe médico (efectuado a horas de su visita) que indicaba que Bussi sufría de una insuficiencia respiratoria por lo que no podía someterse a una declaración judicial.

Por la causa de los Arancibia, Bejas también había citado (para el 15 de abril pasado) al ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, quien también faltó a la cita. Un día antes, llegó un informe del hospital militar de Córdoba a la Secretaría de Derechos Humanos del Juzgado Federal confirmando que el represor se encontraba internado como consecuencia de una “neumomía bilateral”. Sin embargo, hasta ayer el juez Bejas no había recibido un nuevo parte médico para conocer el actual estado de salud de Menéndez.

Con el informe de Asial en la mano, Bejas prepara ahora una nueva ronda de indagatorias para ambos represores y en el marco de varias causas pendientes por los delitos de lesa humanidad. Se supo que la próxima citación a Menéndez se fijaría para el 15 de mayo y a Bussi, el 16 de mayo.

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