Col - Decenas de muertos de guerras entre 'paras', guerrilla y narcos permanecen abandonados en el Meta | Colombia |
Cuerpos sin nombra yacen en fosas o bóvedas comunes a la espera de que algún día se acuerden de ellos.
Según el Grupo de Identificación de NN y Desaparecidos de la Fiscalía General, desde 1977 en ese departamento la base de datos registra la llegada de 2.583 cadáveres, pero solo el 0,8 por ciento (es decir 20) han podido ser identificados.
Los demás restos reposan en bóvedas o fosas comunes, mientras Medicina Legal y la Fiscalía esperan que algún día los familiares aparezcan para reclamarlos.
Según el Grupo de Identificación de NN y Desaparecidos de la Fiscalía General, desde 1977 en ese departamento la base de datos registra la llegada de 2.583 cadáveres, pero solo el 0,8 por ciento (es decir 20) han podido ser identificados.
Los demás restos reposan en bóvedas o fosas comunes, mientras Medicina Legal y la Fiscalía esperan que algún día los familiares aparezcan para reclamarlos.
Sin embargo, investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), dicen que el temor de los deudos les impide siquiera aventurarse a buscar pistas de los desaparecidos.
Una muestra de ello es una mujer de tímidamente se acercó hace unos días a Medicina Legal a buscar el cuerpo de su marido, desaparecido hace ya más de un año en una vereda de Puerto López (Meta).
"Tenía miedo de ir a la Fiscalía o a Medicina Legal porque en el pueblo me dijeron que no buscara ni siquiera el muerto, porque podía tener otro cadáver en la familia", dijo la mujer.
El órgano forense tiene una lista con los nombres de 19 de esos muertos pero, pese a estar identificados, nadie los va a reclamar. Entre ellos no estaba el marido de la desconocida.
Hay 20 más para identificar
El grupo de Identificación reportó que busca a unas 20 familias para que identifiquen igual número de cuerpos encontrados.
Jesús Mantilla, director Seccional de Medicina Legal, dice que las cifras pueden considerarse normales en una región en la que durante los últimos años los NN suben al mismo ritmo que se agudiza la violencia.
Algunos de esos 19 muertos de la lista del Instituto están inhumados desde hace cuatro o seis años y todos están en los cementerios de Villavicencio y Puerto López.
Zaira Pinto Murcia, coordinadora del Grupo de Identificación de NN, dice que desde septiembre del 2007, cuando murió el 'Negro Acacio' en el Vichada, muchas personas se han acercado a preguntar por familiares desaparecidos.
En esos combates hubo otros 16 muertos y las personas que creen tener a sus familiares en la guerrilla llegan todavía indagando por la suerte que corrieron sus seres queridos.
"Queremos ser muy claros en afirmar que este grupo de identificación no inicia ninguna investigación con los familiares que se acercan. Nuestro interés es poder identificar los cuerpos para que la familia pueda hacer el duelo, sin importar a qué grupo, religión o credo pertenezcan", explica la funcionaria con la esperanza de que la gente venza el miedo.
De hecho, según Mantilla, la mayoría de esos cadáveres llegaron a las morgues como NN o con un nombre cualquiera, pero luego fue necesario realizar procedimientos científicos de rigor para lograr su identificación.
Agregó que otra de las causas por las que no son reclamados es porque los familiares viven en sitios muy alejados de los municipios en los que están inhumados.
Explicó que después de cualquier muerte violenta, el CTI o la Sijín de la Policía realizan la inspección al cadáver para que Medicina Legal practique la necropsia, tome muestras y, en caso de que se presenten familiares, entregarles el cuerpo, diligencia que debe autorizada la Fiscalía.
En todo caso, quienes temen haber perdido a uno de los suyos en esas tierras aún no se asoman a ver si alguno de esos NN llevaba su sangre.
VILLAVICENCIO
http://www.eltiempo.com/justicia/2008-02-04/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3943949.html
Una muestra de ello es una mujer de tímidamente se acercó hace unos días a Medicina Legal a buscar el cuerpo de su marido, desaparecido hace ya más de un año en una vereda de Puerto López (Meta).
"Tenía miedo de ir a la Fiscalía o a Medicina Legal porque en el pueblo me dijeron que no buscara ni siquiera el muerto, porque podía tener otro cadáver en la familia", dijo la mujer.
El órgano forense tiene una lista con los nombres de 19 de esos muertos pero, pese a estar identificados, nadie los va a reclamar. Entre ellos no estaba el marido de la desconocida.
Hay 20 más para identificar
El grupo de Identificación reportó que busca a unas 20 familias para que identifiquen igual número de cuerpos encontrados.
Jesús Mantilla, director Seccional de Medicina Legal, dice que las cifras pueden considerarse normales en una región en la que durante los últimos años los NN suben al mismo ritmo que se agudiza la violencia.
Algunos de esos 19 muertos de la lista del Instituto están inhumados desde hace cuatro o seis años y todos están en los cementerios de Villavicencio y Puerto López.
Zaira Pinto Murcia, coordinadora del Grupo de Identificación de NN, dice que desde septiembre del 2007, cuando murió el 'Negro Acacio' en el Vichada, muchas personas se han acercado a preguntar por familiares desaparecidos.
En esos combates hubo otros 16 muertos y las personas que creen tener a sus familiares en la guerrilla llegan todavía indagando por la suerte que corrieron sus seres queridos.
"Queremos ser muy claros en afirmar que este grupo de identificación no inicia ninguna investigación con los familiares que se acercan. Nuestro interés es poder identificar los cuerpos para que la familia pueda hacer el duelo, sin importar a qué grupo, religión o credo pertenezcan", explica la funcionaria con la esperanza de que la gente venza el miedo.
De hecho, según Mantilla, la mayoría de esos cadáveres llegaron a las morgues como NN o con un nombre cualquiera, pero luego fue necesario realizar procedimientos científicos de rigor para lograr su identificación.
Agregó que otra de las causas por las que no son reclamados es porque los familiares viven en sitios muy alejados de los municipios en los que están inhumados.
Explicó que después de cualquier muerte violenta, el CTI o la Sijín de la Policía realizan la inspección al cadáver para que Medicina Legal practique la necropsia, tome muestras y, en caso de que se presenten familiares, entregarles el cuerpo, diligencia que debe autorizada la Fiscalía.
En todo caso, quienes temen haber perdido a uno de los suyos en esas tierras aún no se asoman a ver si alguno de esos NN llevaba su sangre.
VILLAVICENCIO
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