Arg - Buscan ADN de desaparecidos | Restos |
Analizarán en Estados Unidos 600 restos óseos hallados en cementerios argentinos
Por Hugo Alconada Mon
Corresponsal en EE.UU.
WASHINGTON.- Para cuando el lector ojee estas líneas, Mercedes Doretti se encontrará ya en México. Ocurre que la cofundadora del prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) llevó su trabajo a Chihuahua, el Distrito Federal y, quizás, a Juárez, en la frontera con Estados Unidos, donde los inmigrantes ilegales se mezclan con los narcotraficantes, florecen las armas y las violaciones de los derechos humanos son moneda corriente.
Doretti también protagoniza uno de los proyectos más ambiciosos vinculados a la dictadura argentina. Con el apoyo del Congreso, el Departamento de Estado y un laboratorio estadounidenses, el EAAF intenta vincular 600 restos óseos recuperados de cementerios argentinos con las muestras de sangre aportadas por miles de familiares de muchos miles más de desaparecidos. "Será complicado", previene Doretti, que no desea generar falsas expectativas entre quienes esperan una señal de sus familiares. "Hay que ser cautelosos, pero creemos que obtendremos los primeros resultados para fines de año", calcula.
Doretti habla en plural. Alude al equipo que integra junto con otros especialistas en la Argentina, que abarca colegas de Guatemala y Perú.
El envío, contó a LA NACION desde Nueva York mientras aprestaba su viaje a México, se concretó a comienzos de julio, a través de un operativo que incluyó 63 centros en todo el país y el apoyo de la Secretaría de Derechos Humanos, la cancillería argentina y la embajada norteamericana.
"Fueron 600 muestras de dientes y huesos, pero mayormente de dientes", explica, aunque el proyecto resultará más complejo que su simple cotejo con la sangre de los familiares. "Digamos que durante estas primeras semanas seleccionamos las pruebas de «testeo» de los restos en los que parece que será más difícil extraer el ADN, de modo de determinar el grado de dificultad que afrontaremos. A partir de eso precisaremos las opciones, los costos y las expectativas posibles", dice. "Es como afrontar una puerta y probar las llaves. Si funciona con una, bien. Si se necesitan diez, ya sabés cómo será el protocolo por seguir."
Los esfuerzos por darles un cuerpo -o siquiera una certeza- a los familiares de los desaparecidos también incluyen la recolección de muestras en Madrid, Barcelona, Vigo, Tenerife y Cádiz. "La idea era también llegar a los familiares exiliados", dice Doretti, que anticipa que el plan incluirá una segunda fase, prevista para 2009, cuando tomarán más muestras en Italia, México y Estados Unidos, donde viven comunidades importantes de exiliados. "También apuntaremos a Uruguay, Chile, Bolivia y Paraguay. Pero en estos países será por dos razones -adelanta-. Por un lado, porque allí viven exiliados. Por otro, por la posibilidad de que tengamos restos de desaparecidos provenientes de esos países, víctimas del Plan Cóndor."
La idea será tomar las muestras a través de los consulados, ya que se labrarán actas de cada toma para preservar su validez judicial y mantener la custodia de las muestras hasta su arribo al laboratorio. "Esto tiene un objetivo tanto humanitario como judicial -señaló-, para las investigaciones en curso."
