En una entrevista publicada ayer por el diario Jornal do Brasil, Curió aseguró que dará los detalles de la muerte de los integrantes de la llamada guerrilla de la Araguaia y del lugar en el que están sus cuerpos en un libro que escribe con un periodista. “Las personas van a saber cómo murieron y adónde fueron a parar”, aseguró el ex militar al diario.

“Estoy abriendo el juego. No hay desaparecidos”, agregó el capitán retirado al indicar que a los 59 integrantes de la guerrilla de la Araguaia, considerados desaparecidos, los mataron y sepultaron en esa región de la Amazonia.

Operación contra la guerrilla en Araguaia

Curió, actualmente alcalde de Curionópolis, un municipio en el Estado amazónico de Pará bautizado en homenaje a él, fue uno de los principales responsables de la operación del régimen militar para exterminar el foco guerrillero en Araguaia.

Al menos 59 de los cerca de 80 miembros de esa guerrilla, organizada por el entonces proscrito Partido Comunista de Brasil, murieron o desaparecieron en la Amazonia en combates con fuerzas del régimen militar entre 1972 y 1974. En tres diferentes operaciones militares, en las que llegaron a participar unos 12.000 soldados, el régimen eliminó por completo el foco subversivo. Muchos de los guerrilleros desaparecidos al parecer murieron tras ser capturados y sus cuerpos nunca fueron hallados.

Genoino, superviviente

Uno de los pocos guerrilleros que sobrevivió es el actual diputado José Genoino, que llegó a ser presidente del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y es un destacado correligionario del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

En su entrevista con el Jornal do Brasil, Curió afirmó haber guardado documentos que el régimen militar ordenó destruir y que indican los nombres, las circunstancias de la muerte y el destino de los 59 desaparecidos.

El ex militar afirma que ha entregado toda la documentación al periodista que le ayuda a escribir el libro, que será publicado en agosto.

“Mi relato es el verdadero. Hasta ahora, por desconocimiento o mala fe, divulgaron versiones fantasiosas. Apenas comiencen a leer el libro, tanto la izquierda como la derecha concordarán en que se trata de la verdad”, afirmó.