Esta semana regresó a París una misión de la FIDH enviada a Chile para informar sobre el proceso que debe culminar en este juicio. Uno de los aspectos relevantes observados fue el gran interés y expectación que existe entre la sociedad civil chilena por este proceso.

"Este juicio es un respiro para nosotros" y "tendrá también que reactivar conversaciones pendientes" respecto al paradero aún desconocido de detenidos desaparecidos, comentaron familiares de las víctimas, según relató a la AFP Karine Appy, responsable de prensa de la FIDH.

Karine Appy, que formó parte de la misión que estuvo en Chile, explicó la expectación que existe entre los familiares de las víctimas y organismos de defensa de los derechos humanos, pues esperan que este juicio reactualizará a nivel internacional la denuncia de los crímenes de la dictadura.

El proceso que culmina en el juicio de mayo próximo se inició hace exactamente diez años, en momentos que el general y ex dictador chileno Augusto Pinochet fue detenido en Londres en virtud de una demanda de las autoridades judiciales españolas, el 16 de octubre de 1998.

Dos semanas más tarde, los familiares de cuatro francochilenos desaparecidos en Chile entre el 11 de septiembre de 1973 -día del golpe de Estado - y febrero de 1977, presentaron una demanda en Francia.

A fines de ese mismo mes de octubre, el juez parisino Roger Le Loire iniciaba una instrucción, la que sería cerrada nueve años después, el 21 de febrero de 2007, mediante un auto de remisión ante la Corte Penal de París, la más alta jurisdicción penal francesa.

Los quince acusados que serán juzgados "in absentia", deben responder por crímenes de tortura y desaparición forzada de los ciudadanos francochilenos Georges Klein, Etienne Pesle, Alphonse Chanfreau y Jean-Yves Claudet.

Georges Klein era consejero del presidente Salvador Allende y fue detenido el 11 de septiembre de 1973, cuando los militares tomaron por asalto el palacio presidencial donde murió el mandatario chileno.

Llevado a diversas unidades militares de Santiago donde fue torturado, Klein desapareció y al parecer habría sido asesinado en el Campo militar de Peldehue en las afueras de Santiago.

Etienne Pesle que fue sacerdote, trabajaba en el sector de la reforma agraria en la región de Temuco entre el pueblo mapuche y fue detenido en dos ocasiones, en la segunda de las cuales, efectuada por militares de la Fuerza Aérea, desapareció.

Alphonse Chanfreau, responsable del MIR (Movimiento de izquierda revolucionaria) fue detenido en su domicilio a fines de julio de 1974 junto a su esposa, Erika. Ambos fueron sometidos a torturas durante quince días.

Esta última fue finalmente expulsada a Francia, pero Alphonse Chanfreau desapareció después de que, según testigos, le aplastaran las piernas con un vehículo.

Jean-Yves Claudet era miembro del MIR y fue arrestado en dos ocasiones y después de ser liberado al cabo de un año, fue expulsado hacia Francia. Desde aquí viajó a Buenos Aires, para organizar la resistencia desde el exterior, pero fue detenido en 1975 por la policía secreta argentina en el marco del Plan Condor y desde entonces está desaparecido.

Entre los acusados, el general Augusto Pinochet que murió en diciembre de 2006, escapó así a los procesos en su contra. De los otros, varios de ellos se encuentran purgando penas por otros crímenes. Uno de ellos, sin embargo, Emilio Sandoval Poo, que está señalado por haber participado en la detención de Etienne Pesle, dirige una empresa de distribución en la región de Temuco.

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