Todos ellos ya están detenidos, la mayoría en el penal federal del partido bonaerense de Marcos Paz, dentro del llamado "pabellón de lesa humanidad" por el tenor de los delitos que les imputan a sus moradores.

La resolución del juez federal Sergio Torres se produjo en la denominada "megacausa ESMA", en la cual el magistrado y el fiscal Eduardo Taiano investigan los crímenes ocurridos en aquel centro clandestino de detención y exterminio durante la última dictadura militar.

Taiano había incluido estos oficiales en un requerimiento de instrucción que había hecho en 2005 pero recién en marzo pasado el juez dio curso a este tramo de la investigación, que por primera vez investiga hechos ocurridos ya avanzada la dictadura y hasta su retirada en 1983.

A Franco se le imputan 225 delitos y al igual que a Palet, Girling, Vigo, Velasco, y Otero, aparecen involucrados en la causa debido a sus responsabilidades en la cadena de mandos. Otero es a quien se le imputan la mayor cantidad de casos (319) ocurridos mientras era director de la ESMA.

El juez Torres apuntó a otros oficiales que actuaron después de 1980 en el campo de detención más grande del país como Julio Binotti, Miguel Ángel Alberto Rodríguez y Carlos Octavio Capdevila. Binotti fue jefe del sector de Operaciones y de Logística del temible Grupo de Tareas 3.3/2 entre 1982 y 1983. Sin embargo, fue condecorado por su participación en la guerra de Malvinas, en la que terminó apresado por Gran Bretaña.

El teniente de navío Capdevila (alias "Tomy") era el médico que, con la asistencia del cabo Juan "Jeringa" Barrionuevo, revisaba a los detenidos durante las sesiones de tortura. Ya estaba preso en la causa por robo de bebés, expediente conexo a la megacausa ESMA.

El centro clandestino que funcionó en la ESMA ha sido considerado como el mayor campo de la muerte de la dictadura, ya que según sobrevivientes habrían pasado por allí 4.500 víctimas rumbo a los "vuelos de la muerte", en que desde aviones navales eran arrojados vivos y narcotizados al mar.

Fuente: DyN