El juez federal de Rawson, Hugo Sastre, está en la ciudad de Buenos Aires para completar las declaraciones, en el marco de la causa conocida como "la masacre de Trelew" por la que se investiga el fusilamiento de 16 militantes de izquierda en 1972.

También visitará el penal de Marcos Paz, donde están cuatro de los cinco detenidos en torno a la causa.

El equipo de funcionarios judiciales entrevistará el lunes en el palacio de la Corte Suprema al capitán de navío (R) Jorge Enrique Bautista, quien fuera encomendado por la armada el 22 de agosto de 1972 para que haga una investigación interna de la cual no quedaron registros.

Por la tarde está previsto tomarle declaración al general (R) Eduardo Ignacio Betti, quien estaba al mando de todas las fuerzas desplegadas en Chubut en la fecha que se produjo la masacre, la cual había sido declarada en emergencia tras la fuga del penal de Rawson el 15 de agosto.

El martes se prevé tomar por la mañana declaración indagatoria al brigadier mayor (R) Ezequiel Martínez, ex secretario de la junta militar del gobierno de Alejandro Agustín Lanusse, y por la tarde hacer lo propio con Eduardo Aguirre Obarrio, ex ministro de defensa.

En diálogo con Télam, el juez Sastre aclaró que "el motivo de nuestro viaje es que se trata de imputados que acreditaron estar enfermos y son personas mayores que, por su condición, no pueden viajar a Rawson, por lo que decidimos nosotros trasladarnos".

Sastre reconoció además que "la defensa de cuatro de los cinco detenidos han hecho un planteo pidiendo la prisión domiciliaria y eso también está a resolverse razón por la cual haré una visita al penal de Marcos Paz para observar el estado de alojamiento de los procesados".

Se trata de los ex capitanes Rubén Norberto Paccagnini (ex jefe de la base Almirante Zar), Emilio Jorge del Real, Luis Emilio Sosa (a quienes se sindica en el lugar de la masacre) y el contralmirante Horacio Mayorga, entonces jefe de operaciones con sede en Puerto Belgrano y con mando sobre las guarniciones del sur.

Quien permanece en la misma situación desde un principio es el ex cabo Carlos Amadeo Marandino, alojado en la alcaidía policial de Trelew y en la misma causa permanece en condición de prófugo con pedido de captura internacional el ex teniente Roberto Guillermo Bravo, que está en Estados Unidos.

Otra de las misiones que se autoimpuso el juez federal de Rawson es tomarle declaración testimonial al ex presidente Raúl Alfonsín en torno de la causa por la que se investiga la muerte del dirigente radical Mario Abel Amaya el 19 de octubre de 1976.

"Aprovecharemos el viaje para tomarle declaración al doctor Alfonsín, quien recibió el cuerpo de Amaya en Buenos Aires e incluso lo preparó para el velatorio", recordó Sastre, quien sostuvo que en el caso del ex presidente también se decidió entrevistarlo en la capital por razones de salud.

El juez federal (por ahora subrogante) postergó el juramento como titular del juzgado para después de las declaraciones, tras superar ayer el último tramo del proceso de nombramiento concretado mediante el decreto 541 en el Boletín Oficial de la Nación.

http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=99769&id=220408&dis=1&sec=1