El fondista argentino Miguel Sánchez, asesinado por las fuerzas de represión política de su país a comienzos de 1978, fue vigilado por los militares brasileños cuando disputó la penúltima prueba de su vida, la Carrera de San Silvestre de 1977, reveló hoy el diario "O Globo".

La denuncia en este sentido fue formulada al rotativo por el fundador del Movimiento de Justicia y Paz del estado brasileño de Río Grande do Sul, Jair Krischke, quien aseguró que Sánchez fue una de las víctimas de la llamada "Operación Cóndor", el sistema de cooperación entre los aparatos represivos del Cono Sur durante el período dictatorial en la región.

"Miguel Sánchez fue una víctima indirecta del Operativo Cóndor. Él seguramente fue vigilado en Brasil. Al regresar a Argentina, fue preso y torturado para revelar sus contactos", afirmó Krischke.

Sánchez participó por tres años consecutivos -1975, 1976 y 1977- en la Carrera de San Silvestre, y en ninguna de esas ocasiones obtuvo resultados expresivos: se ubicó invariablemente alrededor del centésimo puesto.

Según Krischke, ello pudo haber llamado la atención de los militares brasileños y generado sospechas sobre vínculos del atleta con grupos de izquierda que combatían la dictadura militar que en ese entonces gobernaba Argentina.

"Era común que grupos de izquierda en Argentina financiaran la carrera de músicos, artistas y atletas. Ellos tenían una actividad clara e ingresaban con más facilidad en otros países. Así, podrían llevar informaciones o dinero para militantes que estaban en la clandestinidad", dijo el militante brasileño por los derechos humanos.

"O Globo" apunta que las sospechas en torno a Sánchez también podrían deberse a las posiciones políticas del deportista, quien en su juventud integraba la Unidad Básica de la Juventud Peronista (JUP), vinculada al grupo guerrillero Montoneros.

Sin embargo, Krischke aseguró que los militares se equivocaron en relación a las actividades de Sánchez y de la motivación para sus sucesivas participaciones en la San Silvestre: "Él era solamente un deportista", aseveró.

El 31 de diciembre de 1977, tras pasar el Año Nuevo con amigos, en Sao Paulo, Sánchez viajó a Uruguay, para participar en la Carrera de San Fernando. En la madrugada del 8 de enero de 1978, un día después de regresar a la casa de su familia, en Argentina, fue secuestrado y desapareció.

La madre del fondista, Elvira Sánchez, expresó su esperanza de que las revelaciones que indican que su hijo pudo haber sido víctima del Operativo Cóndor logren reabrir las investigaciones sobre su desaparición.

"Voy a consultar a mi abogado para saber si hay algo que aún se pueda hacer", afirmó la maestra jubilada en declaraciones a "O Globo".

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