La testigo (de quien se resguarda su identidad) declaró en la Justicia Federal el viernes y asegura que Rico, el funcionario más cuestionado de la gestión de Celso Jaque, estuvo en el centro clandestino de detención conocido como “D 2”. En ese lugar hubo más de 200 detenidos clandestinos y se realizaron torturas durante la dictadura militar.

Ella estuvo secuestrada en las celdas (que se encuentran en el Palacio Policial donde hoy se entregan las cédulas) y asegura haber visto al funcionario. “Cuando vi que asumía como funcionario de seguridad me dio miedo, pero por todos. No puede estar allí una persona que no ha respetado ni respeta la vida. Por eso me sentí en la obligación de denunciarlo, porque creo en la democracia y en la justicia. Tiene que quedar claro que no busco venganza. La única garantía que pido es que se investigue como corresponde”, dijo la testigo.

Carlos Rico es cuestionado por haber participado del Centro de Instrucción Contrasubversivo de la Policía Federal y, además, por haber sido instructor de la llamada lucha antisubversiva en la Policía de Mendoza. Por eso, desde varias organizaciones de la sociedad civil pidieron la renuncia del subsecretario. Los antecedentes ya están en manos del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, y otros funcionarios nacionales. Además hoy se espera que los familiares de desaparecidos se reúnan con Cristina.

Complicado

Hasta ahora Rico aseguró que no había “actuado” y que fue parte del G 78. Pero luego se comprobó que Rico se capacitó e instruyó a otros policías en técnicas para reprimir a quienes se oponían a la dictadura desde 1976. Incluso algunos allegados a la investigación que se sigue, aseguran que hay indicios de que el G 78 tuvo participación en tareas de inteligencia relacionadas con personas que están desaparecidas.

Ahora debe enfrentar una denuncia por supuesta asociación ilícita y por su presunta participación en el D2.

Pero el comisario retirado no está solo. Otros 4 funcionarios convocados por Aguinaga y Jaque también participaron de la Capacitación dictada por la dictadura. De ellos el más complicado es Aníbal Gómez, quien, según está probado, fue parte del D2.

El miércoles sería tratado el pedido de renuncia en la Cámara de Diputados y los legisladores nacionales ligados a la Concertación realizarán gestiones ante el Gobierno. / Pablo Icardi.

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