Arg - Al declarar, Sosa culpó a sus camaradas por la Masacre de Trelew

Juicios
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El ex capitán de fragata sindicado como uno de los responsables del asesinato de 16 militantes en 1972 respondió las preguntas del juez durante más de seis horas. "En la declaración él dice que no tiró ni un tiro", indicó el magistrado, lo que lleva a deducir que fueron los restantes acusados los que dispararon las ráfagas fatales.
El capitán de fragata retirado Luis Emilio Sosa, sindicado como uno de los ejecutores de la "masacre de Trelew" donde fueron acribillados 19 militantes de izquierda y 16 resultaron muertos el 22 de agosto de 1972, declaró durante más de seis horas y culpó a sus camaradas por los disparos.

"En la declaración él dice que no tiró ni un tiro", indicó a Télam el juez federal Hugo Sastre que presidió la indagatoria, lo que lleva a deducir que fueron los restantes los que dispararon las ráfagas con el saldo de 16 víctimas fatales y tres heridos graves.

Sosa comenzó a declarar poco antes de las 11 y fue interrogado hasta cerca de las 17, tras lo cual abandonó el juzgado mascullando "sin comentarios... sin comentarios", mientras ocultaba su cara de las cámaras detrás de una carpeta para ascender a un auto policial y volver a la celda.

Sastre reveló que "Sosa repasó los sucesos con lujo de detalles, en primera persona como protagonista que fue y se prestó a la declaración indagatoria lo que fue un paso importante para nosotros que nos permite hacer una conformación de lo que pudo haber pasado" en la base Almirante Zar.

"El reconoce que estuvo ahí (cuando se produjo la masacre) aunque niega muchos de los hechos, por ejemplo dice que él no comandó, ni dio la orden, ni mató", explicó el Juez Federal quien confirmó que Sosa quedará preso pero no incomunicado para que "pueda tomar contacto con su familia si quiere".

En esta etapa de indagatorias está vedado el acceso al contenido de las declaraciones de los imputados, pero fuentes vinculadas a la causa aseguraron a esta agencia que Sosa se refugió en la versión original y dijo que fue un intento de fuga ante el cual sus camaradas abrieron fuego.

El ex marino habría dicho textualmente que el montonero Mario Pujadas le hizo "una llave de karate" tras lo cual comenzó un intento de fuga y la posterior balacera que concluyó con el saldo conocido, aunque él deslinda culpas indicando que no disparó porque fue reducido y estaba en el piso.

Y en el intento de volcar argumentos a su favor, sostuvo que en ese momento, cerca de las tres de la madrugada y en penumbras, él tuvo "un momento de conmoción" porque pensó que "los disparos que se escuchaban en la noche eran de los presos que lo querían matar".

Esto fue confirmado a medias por el juez al dialogar con Télam, destacando que "él refiere a que lo toman, lo reducen y cae al suelo", y ante la pregunta de si sindica a Pujadas como el autor de esa maniobra, Sastre dice que "sí, en efecto, a él se refiere".

La otra pregunta es qué hacía a esa hora un cuadro de su jerarquía recorriendo las celdas donde estaban los presos políticos, a lo cual Sosa sostuvo que "una de las misiones era asegurar que todo estuviera tranquilo y había cierta inquietud por lo que asistió a ver qué pasaba", refirió Sastre.

"Yo tengo más precisiones pero no las puedo brindar porque debo ser cauto en esta etapa de plena indagatoria", sostuvo el Juez quien confirmó que este viernes continuará con el otro detenido, el capitán retirado Emilio Jorge del Real.

El magistrado aclaró que tanto Rubén Norberto Paccagnini (81) ex jefe de la base cuando se produjo la masacre que declaró este miércoles, como Sosa (73) que lo hizo este jueves, quedaron "detenidos y mañana (por el viernes), una vez que declare Del Real, resolveremos la situación procesal del conjunto".

El otro señalado por los testimonios como autor de la "cacería humana" en la causa es el ex teniente Roberto Bravo, todavía prófugo de la justicia y a quien se busca en Capital Federal, donde se estima que se encuentra de acuerdo a los datos que poseen los investigadores.

Además de Bravo, falta detener al ex Cabo Primero Carlos Marandino que se encuentra en Estados Unidos y cuyo viaje al se aguarda para estos días, aunque cada vez se alejan las esperanzas de su regreso sea voluntario.

En la masacre de Trelew murieron los militantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Carlos Alberto Astudillo, Alfredo Elías Kohon y María Angélica Sabelli.

También perecieron los militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) Rubén Pedro Bonet, Eduardo Adolfo Capello, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos del Rey, Clarisa Rosa Lea Place, José Ricardo Mena, Miguel Ángel Polti, Ana María Villarreal de Santucho, Humberto Segundo Suárez, Humberto Adrián Toschi y Jorge Alejandro Ulla.

La lista de las víctimas fatales se completa con los militantes de la organización "Montoneros" Susana Graciela Lesgart de Yofre y Mario Pujadas.

A la masacre sobrevivieron Alberto Miguel Camps, María Antonia Berger y Ricardo René Haidar (todos desaparecidos sobre fines de la década del 70), quienes alcanzaron a relatar que en el interior de la zona de calabozos se produjo un virtual fusilamiento a personas indefensas.

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