La independencia de Kosovo, una ex provincia de Serbia, ha sido reconocida hasta la fecha por 37 países, incluidas algunas de las potencias occidentales, mientras que el Gobierno serbio, con el apoyo de Rusia, considera ilegal la declaración de soberanía.

Uno de los principales argumentos para respaldar la independencia se refiere a uso de la fuerza que el ex presidente serbio, Slobodan Milosevic, empleó contra la población de Kosovo.

Unos 2.000 kosovares siguen en paradero desconocido.

Prenk Gjetaj, miembro de la delegación de Pristina en la ronda de conversaciones, aseguró que retomar el diálogo sobre los desaparecidos con Serbia es muy importante.

En declaraciones a la prensa local, Gjetaj indicó que 'dadas las evidencias, cuerpos exhumados de fosas comunes y enviados a Serbia, y de los que se han encontrado algunos', existe la sospecha de que 'otros cadáveres puedan encontrarse en Serbia'.

El delegado kosovar dijo que su grupo de trabajo está dispuesto a colaborar con Belgrado en todos los campos de información sobre los desaparecidos y precisó que el encuentro será 'muy técnico'.

El conflicto entre Serbia y Kosovo provocó la muerte o la desaparición de 20.000 personas, hasta que una intervención aérea de la OTAN acabó con la represión serbia de los albano-kosovares.

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Terra Actualidad - EFE