Lo anunció -para la gran mayoría de la audiencia fue una novedad- el presidente de la bancada kirchnerista de Diputados, Agustín Rossi.

Eligió el momento preciso. Fue al cierre de su discurso que a la vez cerraba el miércoles pasado la larga sesión de la Cámara dedicada exclusivamente a darle al juez que lo requería la posibilidad de volver a detener al ex policía Luis Abelardo Patti

Eso que pedía el juez era el desafuero. Y hubo coincidencia -no sólo entre los oficialistas- en omitir discusiones con la Justicia, ya que la Cámara lo había desaforado al rechazar su diploma con los dos tercios del total de miembros en mayo de hace dos años. Se procuró así evitar choques con la Justicia que había cuestionado el procedimiento y, de hecho, conferido fueros a Patti. O sea, eludir el riesgo de terminar favoreciendo a quien está procesado por la comisión de hechos atroces y aberrantes.

Y más allá de que la Corte Suprema no se salvó ni siquiera de una mirada sobre su propia historia -el kirchnerista Luis Cicogna recordó en su discurso que el alto tribunal había convalidado el golpe del 6 de setiembre de 1930-, los diputados procuraron mirar para adelante.

Y ello muestra que en el camino hacia las urnas sigue existiendo un vacío legal que la Corte no cubrió como habría acontecido de haber convalidado la decisión original de Diputados.

Por ello, en ese cierre del debate, Rossi anticipó que se dará tratamiento -se supone que en breve- a los proyectos que estipulan cláusulas restrictivas en la misma línea que lo hizo el ahora partido político del Gobierno. Nombró entre esas iniciativas una de la radical Silvana Giúdici, que promueve la modificación de la ley de ética. Y otra, para modificar el código electoral, de la kirchnerista Victoria Donda, diputada hija de desaparecidos, aquella criatura que, ante tanto dolor e injusticia, una noche de diciembre de 2001 creyó que había que quemar el Congreso.

http://www.clarin.com/diario/2008/04/28/elpais/p-01002.htm