Silvia estaba casada con Abel Madariaga y esperaba su primer hijo. Era peronista y había pertenecido a la Juventud
Peronista en la facultad. Era médica y atendía a los pobres en una pequeña clínica en Beccar,
cerca de la villa La Cava. Era muy activa en la asociación médica de la provincia de Buenos Aires.
A las 9:30 de la mañana del 17 de enero de 1977, Silvia se dirigía a la estación de trenes a
encontrarse con una amiga. Caminaba por la calle Hipólito Irigoyen en Florida, provincia de Buenos Aires, cuando tres
ford falcons la rodearon. Hombres vestidos de civiles, que pertenecían al 1r Cuerpo del Ejército salieron de
los autos y la agarraron. La metieron en uno de los falcons y se la llevaron. Esa misma tarde, siete hombres allanaron la
casa de la madre de Silvia, Luisa Quintela, revisaron todo y le dijeron que su hija había sido detenida. Silvia
tenía 4 meses de embarazo.
Informaciones proporcionadas por sobrevivientes del centro clandestino de detención "El Campito" que funcionaba en la
guarnición militar de Campo de Mayo, indican que Silvia permaneció detenida allí y que al momento del
parto, a fines de julio de 1977, fue trasladada al Hospital Militar de Campo de Mayo. Allí dio a luz por cesárea
a un varón al que llamó Francisco. El bebé le fue retirado horas después del parto.
El hijo de la pareja, Francisco Madariaga Quintela, fue finalmente identificado en el 2010.
Abuelas identificaron a otro nieto
Francisco cuenta como recuperó
su identidad