desaparecidos

Mario Eduardo Menéndez Genolet
Desaparecido el 10/9/77

RSS

Mario Eduardo Menéndez Genolet

Tenía 20 años

Mario nació en Paraná el 12 de septiembre de 1957. Asistió al colegio Don Bosco, en donde perteneció a la Unión de Estudiantes Secundarios y se comprometió con el movimiento religioso mallista. Egresó en 1975. Con su novia, María Luz Piérola, militaba en Montoneros.

Mario y María Luz se refugiaron en Concordia después del golpe militar. María Luz fue detenida allí en febrero de 1977. Fue recluída en la Unidad Penal Nº 6 de Paraná, Entre Ríos.

Mario fue detenido-desaparecido en Rosario en septiembre 1977 - se desconoce cómo o dónde fue detenido. No tenemos testimonio de su paso por un C.C.D. Continúa desaparecido.

Mario Menéndez y su amigo Luis Piro
Mario con su amigo Luis María Pirro, en Reconquista. Se dirigían a una reunión malista.


Carta de Mario a María Luz, en la cárcel

"Te aseguro que me siento más cerca de mi ideal aunque esto me implique jugarme más a menudo por él, y aunque undía me exija mucho más que todo esto, hasta la vida; pero en ningún momento quiero ser un triste recuerdo cuando llegue esa realidad, sino un libro con su principio, sus hojas completas y su fin, al que aunque sea, unos pocos edignenlerlo, para no volver a vivir experiencias ya sintetizadas; para seguir el camino hacia la victoria final. Días nuevos, días con ansia de creación, días en donde el esfuerzo por superarnos sea el ideal cotidiano. Pienso, y me doy cuenta de las miles de cosas que me faltan aprender.Y me avergüenzo de pensar en la muerte".

Poema a María Luz

Cómo no decirte tantas cosas
si callarlas significa negarlas
si el dolor es el constante fuego
que quema nuestras etapas de lucha
Cómo no decirte todo esto que somos;
que la esperanza no es el hábito burgués de las cosas sin sentido,
y que esa esperanza en nosotros
es la expresión renovable del deseo de justicia
Cómo no decirte lo injusto que soy
al ceder muchas veces ante mi dolor personal
y olvidarme que mi vida es la entrega
al sufrimiento de todo un pueblo encarcelado
Cómo no decirte que tu prisión es tan solo
el rostro descarnado de una verdad
el símbolo prematuro de quienes dan el primer paso
la primera trinchera, de quienes no se resignan.
Cómo no decirte que el hecho de amarte
me da el derecho a sentirme golpeado
por todo lo que viviste, por no ser cobarde,
pero que no me haces olvidar muchas otras cosas
por ejemplo, la asquerosa violación
a la prostituta transformada en mercenaria
de todos los que como "ellos" tienen como única ley
la de satisfacer sus podridos instintos.
Tampoco me olvido que el hombre
es muchas veces peor que una picana
porque lacera más hondo y duele aún más
cuando se sabe que se nos niega lo que es nuestro.
Cómo no decirte que dudar dónde está la verdad
es la expresión de la cobardía
y que la mayoría de las veces, a la larga,
es saltar ese gran abismo que nos separa
de quienes están del otro lado: nuestros enemigos.
Cómo no decirte que nuestro deber es ahondar cada vez más ese
abismo
y alejarnos de él para sentirnos más cerca de la intimidad de
nuestro terreno: nuestro pueblo.
Cómo no decirte que mi primer amor es la lucha por ese pueblo oprimido
y mi segundo amor es también un ansia de lucha:
La de sentirte cada vez más cerca, compañera.
¡Cuántas cosas hemos compartido
y todas juntas se reviven cuando se está ausente!
y hacen desaparecer esa ausencia para convertirla
en recuerdos que nos permiten sintetizar
para volver a experimentar.
Estas frases podrían ir dedicadas a muchas personas
que formaron un pedazo de mi pasado
pero te he elegido a vos, porque juntos sentimos
todas nuestras experiencias con objetividad.
Depuración, colador o prueba ¡esas son las palabras!
Con que defino no tan solo nuestra experiencia y sus recuerdos
sino al método por el cual se pasa de la etapa "rosa" de la lucha
a la otra, a la más difícil, en la que no se admiten dudas.
Bastaría nombrarte cosas para que te des cuenta:
el café o el mate de los recuerdos, de las creaciones,
de las alegrías, de las tristezas, o de las reuniones "combativas"
el folklore de las peñas, de los discos "buenos",
de las noches de vino compartido, y muchas otras.
Pero…¿Pensamos alguna vez que lo que el pueblo nos exigía
era mucho más?¿Pensamos acaso que para llamarnos vanguardia
no bastaba ir adelante solamente,
sino ir exactamente más oprimidos que los que venían detrás?
Pero era lógico; todavía teníamos encima los gustos,las
costumbres
y hasta el compromiso de nuestra proveniencia.
Pero … ¿y ahora? No somos sinceramente más coherentes
¿no es mas verdadero todo?
¡No me negarás que sentir en carne propia
lo que otros hace siglos sienten,
no nos hace asumir más auténticos!
Después de nuestra última experiencia ¿No pensás igual que yo?
¿No pensás que el traidor de hoy es el que no supo
pasar ese colador, mediante la fortaleza que da dejar de lado
la alineación de los momentos lindos,
para cambiarla por la valentía y el orgullo
de no dar la espalda al pueblo?
Te aseguro que me siento mas cerca de mi ideal
aunque esto me implique jugarme mas a menudo por él
y aunque un día me exija mucho más que todo esto,
hasta la vida; pero en ningún momento quiero ser
un triste recuerdo cuando llegue esa realidad,
sino un libro con su principio, sus hojas completas y su fin,
al que aunque sea unos pocos se dignen leerlo,
para no volver a vivir experiencias ya sintetizadas;
para seguir el camino hacia la Victoria Final.
Días nuevos, días con ansia de creación,
días en donde el esfuerzo por superarnos
sea el ideal cotidiano.
Pienso, y me doy cuenta de las miles de cosas que me faltan
aprender.
Y me avergüenzo de pensar en la muerte.

27-5-1977

Recuerdo de su maestra de primer grado

Mario es imposible de no recordar.

Lo conocí en Jubileo, donde él vivía con su familia.

Su mamá docente, Dora Genolet y su padre fue jefe de la policía del lugar, sus hermanitos Ceferino y Sergio junto a su abuela donde frecuenté su casa por diferentes motivos, por entonces. Fui se maestra en su primer año de primaria; en la escuela Nº 36 Leopoldo Herrera (Jubileo, departamento Villaguay).

Ha sido y es impecable por dentro como por fuera.

Sabía asumir desde muy pequeño toda responsabilidad y se abocó siempre poniendo lo mejor de si en cuanto hacía. Puedo asegurar que amaba y disfrutaba por entonces de cuánto hacía.

A Marito lo llevo siempre conmigo, es una personita a la que siempre visualicé realizándose en temas y asuntos importantes.

Cuando me entero de esta realidad no lo pude creer porque no acepté nunca que un ser que maravillaba a quién lo conociera por todo lo que es y representa fuera a caer en manos así...tan desquiciadas que cortaron sus alas y apagaron su brillo sólo por esa locura asesina de la que hasta HOY se jactan.

En este tiempo, acomodando mis adaptaciones puedo recordar a Marito con toda su dulce ternura, en su cara veo sus pequitas incontables, su flequillo rebelde, sus dientes de paleta apareciendo detrás de la sonrisa más límpida que conocí .

Quiero dejar este esbozo ya que él fue para mi mucho más que lo poquito que pueda acá expresar.

Mario fue y es una persona ÍNTEGRA y BRILLANTE, desde entonces supo ser él mismo y brillar con su propia luz. Demás está decir que nunca lo olvido y estoy convencida que los momentos que compartimos fue un bello lugar en el tiempo que nos acercó definitivamente para siempre; yo en forma especial lo quise, aún lo quiero, lo busco en mis recuerdos más bellos.

Agradezco esta opción de poder dejar mi a abrazo a quienes lo conocieron, al igual que a su familia , su padre a Dorita, Ceferino y Sergio todo mi cariño de siempre.

Para todos va este abrazo profundamente sentido.

Teresita Silva




¿Conociste a Mario Menéndez?


Si conociste a Mario Menendez y querés compartir tus memorias o cualquier información sobre él - o si sabés que le pasó luego de su desaparición -, por favor escribinos.




Desaparecidos en Santa Fe, Desaparecidos de Entre Ríos



Proyecto Desaparecidos
Argentina

Presentes | Represores | Documentos | Voces | Blog | Últimos Documentos | Enlaces

Proyecto Desaparecidos Busca Notas Preguntas Frecuentes correo

a