Miguel era oriundo de Concepción del Uruguay. Estudiaba en La Plata, donde fue secuestrado. Fue trasladado al penal de Azul, de donde iba a ser supuestamente liberado.

El día en que lo iban a secuestrar, su padre lo fue a buscar al penal. Llegó allí a las 3:00 Hs, ya que lo iban a dejar salir a las 6:00 hs. Al llegar le dijeron que lo habían dejado en libertad a las 1:00 hs.

El padre de Miguelito, que era un suboficial Mayor P.N.A., contrató un servicio privado de investigación para tratar de dar con el paradero de Miguel, pero nada dio resultado. Unos meses más tarde tuvo una llamada anónima a su domicilio que le dice que lo haga ciudadano Español, que lo vaya a pedir la Embajada, y que de esa forma Miguelito iba a aparecer, pero que una vez que esto ocurra, debería irse del País. Sin demora, al día siguiente el padre viaja a Bs. As., en compañia de Doris, hermana de Miguel, para realizar los trámites de Nacionalización Española.

Después de todos los trámites, se pusieron en contacto con la Embajada, y alli les dijeron que ahora había que esperar. Los viajes a la Embajada fueron bastantes continuos. En el último viaje fueron Doris y Hugo, el primo de Miguel. En esa oportunidad el empleado de la embajada les mostró un mapa de Argentina, donde indicó que en el Sur del país había tres centros clandestinos de detenidos pero que en ninguno de ellos estaba Miguel. Miguel continúa desaparecido.

"A Miguelito, lo recuerdo como una excelente persona, un idealista que creía que podía cambiar el mundo, creía en la igualdad de las personas, siempre ayudaba al que menos tenía, en fin, un gran Tipo." Su primo Hugo.