desaparecidos

Sin Marco

Testimonios



Elena Alfaro






La que suscribe, ELENA ALFARO, argentino-francesa, Carta Nacional de Identidad N° 960992300682; ex detenida -desaparecida, nacida el 22 de abril de 1952 en la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, República Argentina.

Fui secuestrada por un grupo fuertemente armado, en la noche del 19 de abril de 1977 en nuestro domicilio, calle Constitución, barrio de Boedo, ciudad de Buenos Aires, estando yo en estado de gravidez y en reposo absoluto, indicado por los médicos que me atendían. Desde esa fecha hasta noviembre de 1977, permanezco en el campo de concentración llamado "El Vesubio" ubicado en la intersección de la Autopista General Ricchieri con el Camino de Cintura, frente a la Agrupación Güemes y cerca del escuadrón de Caballería (unidades ambas de la Policía de la Provincia de Buenos Aires) en la Provincia de Buenos Aires. Bajo control operativo del 1° Cuerpo de Ejército, entonces al comando del General Guillermo Suárez Mason. Funcionaba en una casa quinta con piscina, quincho un tanque australiano y un molino de viento, propiedad del Servicio Penitenciario Federal. Este campo estaba bajo control de la llamada Central de Reunión de Inteligencia (CRI) cuya sede era la del Regimiento 3 de La Tablada, partido de La Matanza, Provincia de Buenos Aires, su jefe era el Coronel Federico Minicuchi.. En este campo actuaba personal perteneciente al Ejército, Policía de la Provincia de Buenos Aires, Servicio Penitenciario Federal, Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal, y Gendarmería Nacional.

Mi secuestro estuvo a cargo del Grupo de Tareas 4 (Aeronáutica de Córdoba) , que pertenecía a la zona III (Provincia de Córdoba) ésta a su vez bajo la autoridad del General Benjamín Menéndez. El GT4, para operar en la zona I (Capital Federal y Provincia de Buenos Aires) utilizaba, en préstamo, el mencionado campo.

Mi secuestro está relacionado con el secuestro de mi compañero, Luis Alberto Fabbri (mismo domicilio que yo) dirigente sindical y Director del diario "Respuesta", que fue secuestrado ese mismo día, en la vía pública de la ciudad de Buenos Aires, a las 16 horas y hoy está desaparecido.

El procedimiento de mi secuestro comienza con la irrupción en mi casa, a media noche, de un grupo fuertemente armado. Me sacan de la cama, me llevan a la planta baja, en medio de insultos, golpes y empujones. Mientras una de estas personas se queda conmigo, el resto revuelve toda la casa, robando todo lo que le apeteció. Diciéndome que era llevada a un lugar donde tenían a mi compañero, soy arrojada violentamente al piso de un automóvil.

Durante el trayecto me tapan los ojos con una tela adhesiva. Llegados a un lugar que luego logro identificar como el local de torturas del "Vesubio" (que llaman "enfermería"). Allí me hacen presenciar la tortura de mi compañero. La "enfermería" constaba de varias salas de tortura; desde la que estaba yo, reconocí los gritos y gemidos de otra personas, que yo conocía a saber: Rodolfo Goldin, Daniel Ciuffo y su Compañera Catalina Oviedo de Ciuffo y Mario Sagroy. Me llevan a otra sala de torturas, donde me atan de pies y manos sobre una tabla con bastidor metálico llamada "parrilla". Me torturan con picana eléctrica, sin preguntarme nada y, ante mis gritos diciendo que estaba embarazada, decían que iban a matar a mi hijo. En la tortura también utilizaron golpes de puño y porra de goma, latigazos y quemaduras de cigarrillos (actualmente sufro secuelas de las torturas habiendo sido operada cinco veces del brazo y mano izquierda).

Evidentemente al no hacerme preguntas, su objetivo era que mi compañero, a quien tenían en una sala contigua, escuchara mis gritos, mientras lo seguían torturando. A continuación me llevan a una habitación donde me atan a una cama. Luego traen a mi compañero, totalmente destrozado por la tortura, y lo atan a mi lado en la misma cama.

Varios días después nos llevan a otro edificio, dentro del campo, donde alojaban a los secuestrados después de las sesiones de tortura. Este constaba de varias habitaciones donde ubicaban por separado a hombres de mujeres. En las habitaciones había pequeños cubículos, llamados "cuchas" (por semejarse a las cuchas de perros), delimitados por tabiques de madera. dentro de cada cucha permanecía un prisionero, tirado en el piso, encapuchado y con una esposa con cadena fijada a una argolla en el sócalo.

Los prisioneros vivían en estas condiciones, comiendo una vez al día un guiso de arroz en mal estado. para ir al baño había que llamar al guardia, quien respondía cuando se le ocurría.

Nos duchaban de tanto en tanto y ese día, las mujeres éramos desnudadas y puestas en fila, quedando a merced de las vejaciones de los guardias.

Las violaciones a las mujeres eran una práctica corriente en este campo. Yo misma fuí violada por Durán Sáenz, jefe del campo, estando embarazada de 4 meses y siendo evidente mi estado de gravidez.

En varias oportunidades me permiten ver a mi compañero hasta que, el 23 de mayo, se hace un traslado de 16 personas entre ellas estaban : Luis Alberto Fabbri, Mario Sagroy, Claudio Gombini, Daniel Ciuffo, Rodolfo Goldin, Catalina Oviedo de Ciuffo, Luis Cristófaro, Manuel Aratmiw, Luis María Gemetro, Esteban Adrián, Nelo Gasparín y Elizabeth Kaserman. En un comunicado oficial firmado por el comandante de la Zona I, informa a la población que "en un enfrentamiento, fueron muertos el 24 de mayo de 1977, 16 delincuentes subversivos", y sigue la lista con los nombres de las personas que habían sido trasladadas del campo donde yo me encontraba.

Personas que recuerdo haber visto secuestradas en el campo, además de los ya nombrados:

Hugo Luciani
Jorge Vazquez
María del Pilar García
Marcelo Soler Guinar
Graciela Moreno
Héctor Oesterheld
Mirta Vargas de Camps
Silvia de Sánchez (embarazada)
Gustavo Taramasco
Alicia Casano
Generosa Fratassi
María Luisa de Gonzáles
Irma Beatriz Márquez de Miguez
Pablo Miguez (menor de 14 años hijo de Irma)
Jorge Capello (compañero de Irma, trasladado y dado por muerto en un enfrentamiento)
Rosa Luján Taranto de Altamiranda (embarazada)
Horacio Altamiranda
Luciano Scimia
Marta Brea
Ana María Disalvo y su esposo
Virgilio W. Martínez
Marcela ( menor de 12 años de edad)
Françoise Dautier(y sus dos hijas de 18 meses y 3 años de edad que yo cuidé mientras torturaban a la madre).

Menores vistos en el campo y mujeres embarazadas

Las embarazadas que se encontraban secuestradas en El Vesubio eran llevadas al Hospital de Campo de Mayo donde se les hacia una cesárea., práctica sistemática que se aplicaba a todas las embarazadas que fueran llevadas del Vesubio, dado que no había infraestructura ni posibilidades de esperar un parto normal. Por lo tanto cuando se acercaba la fecha de parto eran trasladadas al Hospital de Campo de Mayo, donde se podía programar el nacimiento con la cesárea.

Teresita y su marido, habían estado secuestrados en El Embudo, luego fueron traídos al Vesubio, donde yo los conozco, cuando llegue a ese campo. Teresita, embarazada, fue llevada desde El Vesubio al Hospital de Campo de Mayo cuando su embarazo llegó a termino, donde practicaron una cesárea. Nació así una niña que según le dijeron iba a ser entregada a los abuelos. Algunos días más tarde la vuelven a traer al campo El Vesubio, donde nos confirma lo dicho anteriormente. Unos días después, aproximadamente a principios de mayo, fue trasladada del Vesubio con su marido, a quien yo vi en algunas oportunidades cuando lo traían al lugar donde se encontraban las mujeres para que viera a su esposa. El había sido seminarista.

Rosa Luján Taranto de Altamiranda (embarazada)

Fueron secuestrados ella, su marido y su hermana, que al día siguiente fue trasladada (nos dijeron liberada).Cuando su embarazo llegó a termino fue llevada al Hospital de Campo de Mayo donde le fue practicada una cesárea, luego la trajeron al Vesubio donde nos contó que había nacido una niña, y que le dijeron que había sido entregada a sus abuelos. Luego de unos días también fue trasladada con su marido del Vesubio.

Lucía Esther Molina Herrera (embarazada) era la compañera de Rodolfo Goldin, secuestrado el 19 de Abril de 1977, y visto por mí en El Vesubio hasta su traslado el 23 de mayo del mismo año (ver relato de los 16 sacados del Vesubio y asesinados); Lucía Esther estaba embarazada, y según lo que le informaron a Rodolfo Goldin, en presencia de un grupo de detenidos, entre las que me incluyo, es que había sido llevada a un hospital dado que en el momento del secuestro había sido herida en una pierna. De su otro hijo, dijeron, que había sido entregado a los abuelos.

Silvia de Sánchez (embarazada) Fue secuestrada y llevada al Vesubio donde permaneció hasta mi liberación en noviembre de 1977, estando embarazada de 8 meses en esa fecha.

Pablo Miguez (menor de 14 años hijo de Irma Beatriz Márquez de Miguez) Fue traído al Vesubio con su madre, donde permaneció hasta su traslado a un reformatorio, según nos dijeron. Fue torturado en presencia de su madre.

Marcela de 12 años de edad, fue secuestrada y traída al Vesubio en septiembre del 77. Durante el operativo realizado en su casa su madre y el compañero fueron muertos. En la casa se encontraba su hermanito de 3 años que según dijeron fue entregado a su padre. Fue torturada durante el interrogatorio. Yo conservo aun una canción que me escribió, y una blusa de su mamá que me dio como recuerdo, que quizás me ayude a encontrarla si es que sobrevivió y puede leer mis testimonios.

Françoise Dauthier y sus dos hijas de 18 meses y 3 años de edad, Natalia y Clarisa que yo cuidé mientras torturaban a la madre.

Generosa Fratassi y María Luisa de Gonzáles, enfermera y partera del Hospital de Quilmes, fueron secuestradas y llevadas al Vesubio por haber asistido al parto de Silvia Valenci, y haber informado a la familia de esta que estaba secuestrada.

En el mes de septiembre fui llevada al Hospital de Campo de Mayo, porque tenía una perdida y podía dar lugar al nacimiento, (diagnóstico hecho por Jorge Vazques, médico que estaba secuestrado). Allí me vio un médico del hospital acompañado de dos mujeres, que me auscultó y dijo que todo estaba bien pero que no estaba a término. Fui trasladada nuevamente al Vesubio. Durante mi estadía en el Hospital, permanecí en una cama esposada a ella dando la cabecera de la cama a la puerta de entrada, al lado había otra cama vacía.

Uno de esos días trajeron a una parturienta a quien le habían hecho una cesárea cuando se despertó pude hablar muy poco con ella, pero me pidió que la ayudara a darse vuelta, aprovechando un momento que me habían sacado las esposas y que el guardia había salido de la pieza.

En un momento vino una enfermera y le pidió que le dejara ver al bebé, se lo trajeron, y luego se lo llevaron. Al día siguiente vinieron a buscarla y a mi me ataron y encapucharon durante el tiempo que la trasladaban.

Represores que recuerdo vistos en el campo El Vesubio

General Guillermo Suárez Mason(a) "Pajarito" a quien vi varias veces personalmente en el campo y que fue quien decidió mi libertad, ocasión en que hable con él y me sugirió dejar mi hijo, que estaba por nacer, en manos de militares.

Teniente Coronel Franco Luque (a) "Indio, personaje, que en estado de ebriedad, visitaba el campo por las noches para vejar y violar a prisioneras, éste me obliga a bautizar a mi hijo imponiendo su padrinazgo (el certificado de bautismo fue depositado en el Tribunal a la ocasión del Juicio a las Juntas en Argentina)

Mayor Pedro Durán Sáenz (a) "Delta" jefe del campo de concentración "El Vesubio", vivía durante la semana en el campo, y los fines de semana visitaba a su mujer y sus hijos en Azul, donde asistía a las misas dominicales, sometió sexualmente a prisioneras, entre las cuales me encuentro -como relato anteriormente, me violó en el Regimiento 3 de La Tablada, donde funcionaba la parte de inteligencia del campo (CRI)- y a una prisionera llamada Silvia, la obligó a cohabitar con él en el campo, Silvia está hoy desaparecida. En 1984 estuvo como agregado militar en la Embajada Argentina en México hasta que por mi denuncia, cesó en sus funciones, actualmente es asesor de la Secretaría de la Producción de la Municipalidad de general Alvear Provincia de Buenos Aires, habiendo presentado un grupo de Senadores, un proyecto de solicitud de informes, con el objetivo de destituírlo.

General Juan Bautista Sasiaín, visto en varias oportunidades de visita en el campo como el Coronel Gamez (a)"Beta", Coronel Ferro, Coronel Federico Minicuchi.

Capitán Asiglia (a)"El Francés" jefe de torturadores. Tenia actuación con campos y secuestrados de La Plata.

Suboficial Rojas (a) "El Loco" conocido por su feroz tratamiento a los detenidos, durante las torturas.

Oficial del Servicio Penitenciario Federal José Alberto Hirsfeld (a) "Foco", quien en una época era responsable de las guardias.

Agentes del Servicio Penitenciario Federal :

Norberto Cendón (a)"Norberto Castro",
Ramón Erlan (a)"Pancho"
Ricardo Martinez(a) "Pájaro"
Víctor Saccone ( "Polaco")
Pedro Anastacio Sosa (a) "Salas"
Juan Domingo Tillet (a) "Toledo"
Zeolitti (a) "Sapo"
Oficial de Policía Federal Mariano Acosta (a) "Philips".

Recuerdo otros torturadores que conozco por sobre-nombre y que aún no he podido identificar con su nombre de pila.

Cuando me liberan, en noviembre del 77, nace mi hijo Luis Felipe, y siguen controlándome hasta que, en marzo de 1982, salgo del país con mi hijo para refugiarme en Francia.

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