- P.A: Estoy muy agradecido que aceptó venir, me encontré con su hermano en Israel, nos hemos conmovido mucho por el testimonio presentado por él, del mismo modo que nos venimos conmoviendo desde hace mucho tiempo con todos los testimonios que estamos recibiendo de todas las familias. Después de escuchar cada uno de los testimonios tratamos de ayudar y de apoyar a la familia y a veces, a pesar del escepticismo que existe después de haber pasado tantos años, de todas maneras queda una medida de optimismo que tendremos éxito en ayudar a las familias. Y para ello es que necesitamos cualquier tipo de información que tiene la familia. En el caso de ustedes, primero nos es importante saber que es lo que usted sabe del asunto y trataremos de completar eso con las cosas que nosotros logramos averiguar. Así que le voy a agradecer mucho si como primera medida nos relata que es lo que usted sabe de esto.

- Roberto: Yo soy Roberto Goldman, tengo 3 años de diferencia con Hugo. Hugo participó de joven en la comunidad en Hacoaj y en Hebraica y en la pequeña comunidad judía de San Martín. Luego ingresó a la política al partido Comunista Argentino, estuvo un año en la Unión Soviética, luego volvió a la Argentina y estudió medicina y estuvo en la Dirección de la Federación universitaria argentina y empezó a militar en el Partido Comunista Revolucionario, y fue secretario del Centro de estudiantes de Filosofía y Letras, estuvo dos años preso en la cárcel de Devoto, y anteriormente en la escuela secundaria fue separado de la escuela en las luchas que se dieron por la enseñanza religiosa y la enseñanza laica. Luego de los dos años preso, estableció un matrimonio sin papeles, un concubinato con Marta Mastrogiacomo, cuando salió de la cárcel empezó a participar del movimiento montoneros, junto con Marta Mastrogiacomo. En el año 76 secuestran a Marta Mastrogiacomo, el padre de Marta participó de una reunión donde secuestraron a las monjas francesas señaladas por el marino Astiz. Lo secuestraron al padre de Marta, gracias a que él tenía el dinero de una futura solicitada, pudo negociar con el dinero en el coche y lo dejaron a las pocas cuadras.

Hugo nos indicó a mí y a mis padres que nos fuéramos del país, yo me fui a Israel y mis padres también, ellos vivieron en Tel aviv durante 10 años, entonces quedó en Argentina solamente un hermano que se llamó Abel Golsman que también quiere venir y que yo dejé el teléfono. Le voy a dejar los teléfonos. En diciembre del 76´ fueron a visitarlo a mi hermano dos personas que le decían que tenía que ir a buscar a Hugo muerto en un lugar de la provincia de Buenos Aires. Abel se asustó muchísimo, insinuaron una cantidad de dinero para que le dijeran el lugar exacto, esto provocó mucha confusión en mi hermano que no sabía si creer o no creer, la cuestión es que quedó ahí y a la semana siguiente fue con un abogado por la zona que le habían dicho, que parece ser que era la zona de Moreno en la Provincia de Buenos Aires, y no encontró nada porque era muy grande la zona y no sabía por donde buscar. Durante todos estos años, después de este encuentro con esta gente que no sabemos bien quienes eran, si eran compañeros o eran los que habían matado a mi hermano, porque era raro que tuviera su documento. Entonces nos invadió una especie de terror familiar y nunca hicimos la denuncia. También mi cuñada, la hermana de Marta Mastrogiacomo, fue la última que vio a Hugo, también ella quiere declarar. Ella se encontró con un conocido y creo que alguna cosa puede aportar. Fueron compañeros de mi hermano en la facultad de Filosofía y Letras, profesores muy importantes de la Argentina como Mario Toer, Oscar Landi, Isidoro Chedersky y Jorge Golberg eran los amigos íntimos de mi hermano en la legalidad. Yo a partir de que se formó la comisión israelí junto con mi hermano Jaime de Israel me animé a hacer la denuncia con el único fin de que después de 30 años de lucha, por fines honestos mi hermano figure y mi objetivo sería encontrar los restos para darle una sepultura judía. También hace muy poco hice la denuncia, ante la comisión de la Ciudad de Buenos Aires que está haciendo el monumento en la costanera, es una comisión que reúne a todas las organizaciones de Derechos Humanos, donde aporté los mismo datos. Cuando mi hermano Abel me habló por teléfono a Israel en diciembre del 77´ y me contó lo que había pasado yo volví a la Argentina con mi esposa y mi hijita y mi padre falleció en Tel Aviv y está en el cementerio de Tel Aviv. Luego mi madre volvió en la Argentina y falleció acá.

- P.A: Como consecuencia al testimonio que recibimos en Israel que es idéntico al testimonio que acabamos de recibir de usted, no será muy difícil de suponer que si había un cuerpo en la zona aún en la época del proceso militar, y como también había una fecha de cuando sucedió que no hubiera en algún lugar alguna anotación que nos acercara a la meta. Le pedimos al Señor Zadoff según los consejos que recibió del Ministerio de Justicia de Israel que también está en la comisión y también porque él domina el español mejor que nosotros, que trate de ver si hay algunas huellas o alguna inscripción que nos acerque a la verdad. Hay algunos datos que yo prefiero que el señor Zadoff que es el que se ocupó del tema, le explique a usted en español y nosotros lo traduciremos al hebreo. Porque estos datos son muy importantes.

Con la información que nos dio Jaime nos dirigimos a instituciones en Argentina, es decir cuando nosotros fijamos la entrevista todavía no teníamos la información que ahora le voy a decir. Ayer a la tarde estuvimos en el instituto de antropología forense y nos dijeron que se ha encontrado el cuerpo de tu hermano.

Tenemos acá adelante el documento que sacaron de la computadora y la historia es la siguiente: Cuando le dijeron “parece” y esa información la recibió Graciela de los compañeros de Hugo en la clandestinidad, en condiciones no aclaradas (...)

(Fin de cassete)

(...) parece que se desangró por esa herida, parece que las personas que se dirigieron a tu hermano Abel eran compañeros de él que probablemente no sabían que hacer con el cuerpo. En base a lo que vos contaste, parece que quisieron extorsionar y sacarle a él también dinero. Hay dos soportes documentales de identificación, porque cuando la policía encontró el cuerpo, tomó huellas digitales, hicieron el procedimiento en casos similares. El 16 de diciembre de 1976 en Cosquín y José María Paz en Villa Ariza, ituzaingó encontraron el cuerpo. El cuerpo fue inhumado bajo el nombre N.N en el cementerio municipal de Morón. Las huellas digitales fueron enviadas a la división de antecedentes de la policía federal y la policía federal volvió a identificar el cuerpo y se expidió una nueva acta de defunción que aquí está el número del acta de defunción que confirma los datos anteriores. Todos estos datos lo encontraron el equipo de antropología forense en microfilm de documentación. El único problema que hay en estos momentos que no hay identificación segura del lugar donde está enterrado. Porque el cementerio de Morón a veces remueve tumbas y no se sabe si en el lugar que está señalado como lugar de entierro todavía está el cuerpo. El informe de equipo de antropología forense dice de la siguiente manera: no podemos ser muy optimistas en relación a la permanencia de los restos en su sepultura original. Lo que puede hacerse es efectuar una presentación ante al cámara federal a fin de dejar documentada todo lo anterior y si se puede llevar a cabo la recuperación. Esto daría un permiso judicial necesario para hacer la exhumación arqueológica.

- Roberto: Tendríamos que hacer nosotros la denuncia ante la cámara?

- P.A.: Sí, los familiares. Te voy a dar la tarjeta del equipo de antropología forense para que tomes contacto con ellos. Creemos que al no haber una denuncia oficial en algún punto se vieron frenados, creemos que esto que afirman que no están seguros que los restos pueden no estar, no significa que no estén. Simplemente no pudieron hacer la investigación porque no había una denuncia.

Yo quería agregar, nosotros le vamos a contar a Jaime que esto viene por iniciativa de él. El señor Avivi cree que tiene que ser usted quien se lo diga, cree que es su derecho como hermano. Nosotros vamos a contarle, pero te pedimos que hables con Jaime y le cuentes, él estaba muy emocionado y conmovido cuando dio el testimonio, para él fue la primera vez que habló del tema y nos conmovió mucho a nosotros. Estoy mirando y veo la emoción en tus ojos, quiero que sepas que sentimos esa misma emoción y ojalá esto pueda traer paz a tu alma.

- Roberto: Si la verdad que trae paz y les agradezco y siento que la comunidad judía fue la que nos ayudó, la única que me dio confianza, de no haber existido quizás nunca hubiésemos hecho la denuncia.-