Elisabeth Käsemann: una larga espera de justicia
Mas de 22 años de impunidad cuestionan la política exterior de AlemaniaPor Esteban Cuya La Coalición contra la Impunidad presentó recientemente ante la Fiscalía de Tübingen una denuncia penal por el secuestro y el asesinato de la socióloga alemana Elisabeth Käsemann por agentes de la dictadura militar Argentina. Este es el quinto caso de alemanes desaparecidos o asesinados en argentina que desde julio de 1998 está siendo investigado por las fiscalías alemanas. La presentación de la denuncia coincidió con el viaje del presidente Federal alemán Roman Herzog a Argentina, y la revelación de la cooperación del servicio de inteligencia del ejército argentino con la embajada alemana en Buenos Aires. La socióloga Elisabeth Käsemann nació el 11 de mayo de 1947 en Gelsenkirchen. Sus padres fueron el conocido profesor universitario y teólogo luterano Ernst Käsemann y la Sra. Margrit Wizermann. Fue asesinada en Argentina el 24 de mayo de 1977, a la edad de 30 años, después de haber permanecido mas de 8 semanas como prisionera de las fuerzas armadas argentinas. Luego de un escandaloso y humillante negociado impuesto por militares argentinos, sus restos mortales fueron trasladados a Alemania. Su familia tuvo que pagarle US$ 26,000 a los militares que la asesinaron para poder "rescatar" el cadáver de Elisabeth. Fue enterrada el 17 de junio de 1977 en Lustnau, Tübingen. Elisabeth realizó sus estudios primarios y secundarios en Göttingen y en Tübingen durante los años 1954 a 1966. Como tenía una fuerte sensibilidad social y política, Elisabeth organizó en su Colegio en Tübingen un "Club de discusión política". Posteriormente estudió Sociología en la Universidad Libre de Berlin, donde se vinculó a intelectuales socialistas alemanes y latinoamericanos. Aquí participó en Seminarios conjuntamente con Rudi Dutschke, y otros líderes socialistas, así como en movilizaciones antifascistas y contra la guerra de Vietnam. También se integró al circulo de solidaridad con el tercer Mundo del Instituto de Sociología Otto-Suhr de la Universität Libre de Berlin. Elisabeth hablaba perfectamente además del alemán, el inglés, francés, español y portugués. A fines de 1968 Elisabeth Käsemann viajó hacia América Latina, estableciendose en Buenos Aires, Argentina, donde apoyó al movimiento barrial y a los trabajadores obreros en sus esfuerzos por la justicia social. Durante los años 70, Elisabeth ayudó a personas amenazadas de muerte a huir de Argentina, facilitándoles documentos falsificados y sacándolos del país. Esta actividad fue suficiente para que en 1977 el gobierno militar argentino, gobernado por el general Jorge Rafael Videla la considerara miembro del Movimiento subversivo Montonero. El 8 de marzo de 1977 Elisabeth se reunió en Buenos Aires con su amiga Diana Houston (ciudadana británica) y le informó que se sentía vigilada y perseguida por personas desconocidas. Al día siguiente Elisabeth fue arrestada por personas no identificadas, que la llevaron al cuartel militar de "Campo Palermo", un conocido centro de torturas en Buenos Aires. Posteriormente Elisabeth fue llevada al campo de concentración conocido como "El Vesubio", en la zona de La Tablada, provincia de Buenos Aires,y que estaba bajo la dirección del Mayor del ejército Pedro Durán Saenz. Aquí fue torturada constantemente. Unos días después la amiga de Elisabeth, Diana Houston también fue arrestada por agentes policiales y militares, que le interrogaron sobre las actividades de Elisabeth Käsemann. La rápida intervención del gobierno de Gran Bretaña permitió la liberación de la Sra. Houston. Elisabeth Käsemann fue vista varias semanas dentro de "El Vesubio" por algunas personas, entre ellas las prisioneras Elena Alfaro y Ana Di Salvo, quienes sobrevivieron a la dictadura. Elisabeth no recibió ayuda médica, pese a que se encontraba mal de salud a causa de las torturas que le habían aplicado. En "El Vesubio" la tuvieron detenida hasta la noche del 23 de mayo de 1977, cuando juntamente con otras 15 personas fue separada del grupo de prisioneros y trasladada a un lugar desconocido para ser asesinada. Los nombres de las 16 personas que fueron sacadas de "El Vesubio" aparecieron publicados en los diarios en los días siguientes, el 26 de mayo, como terroristas muertos en enfrentamiento con efectivos militares en la zona conocida como "Monte Grande", de la provincia de Buenos Aires. Elisabeth fue asesinada con disparos por la espalda, desde muy corta distancia. Las balas le destruyeron el corazón, según comprobaron médicos legistas de Tübingen. El 26 de mayo de 1977 el general Carlos Guillermo Suárez Mason, Jefe de la Primera Zona del Ejército, que incluía Buenos Aires, informó públicamente que "en un enfrentamiento entre guerrilleros y cuerpos de seguridad han muerto 16 subversivos". El general Suarez Mason publicó la lista de los "guerrilleros muertos", 12 hombres y 4 mujeres, entre ellas "Isabella Kasermann". El 4 de junio un médico de confianza de la Embajada alemana en Bs. As. comprobó que el cadáver de "Isabella Kasermann" tenía balazos por la espalda, y correspondía a Elisabeth Käsemann. La Embajada alemana en Bs. As. ocultó dos días la información oficial sobre la muerte de Elisabeth Käsemann, a fin de no perturbar el partido de futbol por la copa mundial que disputaban las selecciones de Argentina y de Alemania. Los cuerpos de las víctimas de "Monte Grande" fueron ocultados dos semanas después del asesinato. Recien el 6 de junio de 1977 el gobierno militar reconoció oficialmente la muerte de Elisabeth Käsemann. Unos días antes, el 4 de junio, el oficial inspector Carlos Eulogio Castro, había efectuado un "Reconocimiento Médico- legal" del cadáver de Elisabeth Käsemann, firmando, bajo presión militar, un informe falso, que él no había elaborado. Investigado administrativamente el oficial Castro declaró que procedió así, por encontrarse bajo presión militar, y que además hizo el reconocimiento médico en condiciones de precariedad, ya que se carecía de luz suficiente y de aparatos de Rayos X. Además declaró que no contaba con los instrumentos médicos adecuados para realizar las pruebas sobre las causas de la muerte de Elisabeth Käsemann. Los organismos de derechos humanos y la Iglesia Evangélica de Alemania habían estado reclamando mas de un mes por la liberación de la hija del profesor Käsemann. El 26 de abril de 1977, cuando habían testimonios de que Elisabeth se encontraba como prisionera de la dictadura argentina, la Obra Diacónica de la Iglesia Evangélica solicitó al Ministerio alemán de Relaciones Exteriores que la Embajada alemana en argentina presentara un habeas corpus a favor de ella, propuesta que fue ignorada por la diplomacia alemana. También hay informaciones confiables acerca de exigencias de dinero por parte de los militares argentinos, como pago de "rescate" de Elisabeth Käsemann, mientras ella se hallaba prisionera. Según el escritor argentino-alemán Osvaldo Bayer, la familia Käsemann tuvo que pagar US 26,000 dólares a los militares argentinos para poder recuperar el cadáver de Elisabeth y llevarlo a Alemania. (diario "Página 12", Bs.As. 27.02.1999) "Elisabeth dio su vida por la libertad y por más justicia en un país amado por ella. Unidos firmemente a sus sueños, soportamos nuestro dolor con la ayuda de Cristo y no olvidamos la bondad y la alegría que ella nos proporcionó en la vida", afirmaron sus padres el día del entierro en el cementerio de Lustnau, cerca de Tübingen. La justicia alemana, tiene ahora, 22 años después del crimen, la oportunidad de cumplir con su obligación ineludible de buscar la verdad e identificar a todos los personajes involucrados en este escandaloso caso de secuestro y asesinato. La tarea no va a ser muy difícil. Ya en 1988 el juez Lowell Jensen, del Tribunal del Distrito Norte de California, Estados Unidos, encontró responsabilidad penal en Suarez Mason por el secuestro y asesinato en Argentina de 39 personas, entre ellas los congresistas uruguayos Zelmar Michelini y Héctor José Gutierrez Ruiz, y las señoras Rosario del carmen Barredo de Schoeder , Leticia Mabel Akselman, Ana María Perdighe, Elena Kalaidjian, Catalina Oviedo de Ciufo, y Elisabeth Käsemann. Además de Suarez Mason, la Coalición contra la Impunidad ha imputado responsabilidad penal por el asesinato de Elisabeth Käsemann al General Jorge Rafael Videla, el Comandante José Montes, y el Mayor Pedro Durán Saenz, entre otras personas. Recientemente el diario argentino "Página 12" reveló la identidad de un mayor del Servicio de Inteligencia del Ejército, SIDE, conocido por las familias de los desaparecidos alemanes como el "mayor Peirano". Este oficial argentino trabajó varios años dentro de la embajada alemana en Buenos Aires, atendiendo las reclamaciones de los familiares de los desaparecidos de origen alemán. Su nombre real según "Página 12" es Carlos Antonio Españadero, y vive actualmente en la zona de Avellaneda, Buenos Aires. Este oficial perteneció al batallón 601 del ejército, un cuerpo especializado en operaciones psicosociales, infiltración en los grupos opositores, falsificación de documentos, secuestros y chantajes millonarios. El "mayor Peirano" puede ser un testigo clave en el caso del secuestro y desaparición de Jorge Federico Tatter, así como en el secuestro y asesinato de Elisabeth Käsemann. La justicia alemana no puede seguir ignorando la lucha de mas de 22 años de los familiares de los desaparecidos en Argentina. (FIN) Nuremberg, marzo de 1999.! SERA JUSTICIA !
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